Y debo sonreír a pesar de haber caído dos veces en la trampa que yo misma inventé. Conozco la salida, y saldré. Pronto. Y por supuesto voy a prometer que volveré a caer, sería una estúpida si no lo hiciera, a pesar de que sigo siéndolo cayendo. Pero son dos estupideces distintas. Si no arriesgas dicen que no ganas y a mí esta vez me ha tocado perder un partido que lleva una eternidad disputándose. Miles de prórrogas, noche tras noche, penalti tras penalti. Y gol. En propia...
No ha salido ni una lágrima. Ni una mala cara. Ni un mal pensamiento. Ni comeduras negativas de cabeza. Y por eso tengo miedo, porque todos esos ''nis'' que acabo de enumerar (qué poco me gustan las enumeraciones...) llegarán todos de golpe y sin avisar.
Y aunque he contado todo y no he contado nada, me siento en deuda con este blog y el día de ayer no podía pasar sin pena ni gloria.
Dato importante: Sabía que este momento iba a llegar, tanto aquí como en mi realidad. Y siempre había pensado en qué decir, qué hacer, cómo actuar. Bien. Voy a dejar de pensar.

2 comentarios:
mira bien, eh?¿ k el futuro vendra, y tiene buena pinta.... y yo estare ahi!!
un beso, tkm
Aún no sé de qué se trata,pero seguro que pronto pasa.Ya me contarás.
Sun will always shine!
Publicar un comentario