31 de agosto de 2009

Jazmines en el pelo y rosas en la cara


No puedo creerme que lleve tarareando una semana la canción que más he odiado en mi vida. Tan obsesionada he estado con ella que me la acabo de descargar a estas intempestivas horas.


Aunque no creas tú, como que me oye Dios.
Esta será la última cita de los dos.

Comprenderás, que es por demás que te empeñes en fingir.
Porque el dolor de un mal amor no es como para morir.
Pero desecha ya mi más bella ilusión, a nadie ya en el mundo daré mi corazón.

Devuélveme mi amor para matarlo,
devuélveme el cariño que te dí.
Tú no eres quien merece consevarlo, tú ya no vales nada para mí.

Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás.
Lo tuyo te lo envío cualquier tarde, no quiero que me veas nunca más.

María Dolores Pradera (El Rosario de mi madre)

La canción que me despertaba cada sábado a las 9 de la mañana justo antes de que mi madre enchufara el aspirador o la radio. (Siempre a máximo volumen, por supuesto). La chanson que me ha acompañado cada fin de semana durante mis felices (¿felices?) e ignorantes años en la Educación Secundaria Obligatoria.

En un impulso de maldad, le escondí a mi madre el disco. Y estuvo dos años oculto, hasta que al final me arrepentí y lo saqué, porque a falta de la canción para hacer playback, optó por cantarla a pleno pulmón y creedme, mi madre canta bien, pero no es agradable oír su voz nada más despertar.

Y el hecho de que ahora me guste, me ha sacado una sonrisa. A las tantas de la mañana, pero he sonreído. Y sólo lo ha visto la gata, que como respuesta se ha subido a mi cama a tumbarse. Fuera, que dejas todo pelos!


29 de agosto de 2009

Motín abordo de mi mente


¿Quieres que te diga lo que estoy pensando?
Dime.
Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos. Ciegos que ven. Ciegos que, viendo, no ven.

La mujer del médico se levantó, se acercó a la ventana. Miró hacia abajo, a la calle cubierta de basura, a las personas que gritaban y cantaban. Luego alzó la cabeza al cielo y lo vio todo blanco. ''Ahora me toca a mí..'', pensó. El miedo súbito le hizo bajar los ojos. La ciudad aún estaba allí.

José Saramago. (Ensayo sobre la ceguera)

Me estoy quedando ciega yo. Porque ya sé lo que hay y no quiero ver más. No quiero correr la cortina y observar el espectáculo. Cuando acabe, aplaudiré, porque sé que es bueno. Un buen actor.

Dato importante: Ahora morirme no sería más desgracia, que perderte para siempre. Ya lo dice la canción.


27 de agosto de 2009

20 Céntimos

No sé por qué he recordado esa mañana de verano. Será por el calor que he pasado durante la media hora de espera a pleno sol esta tarde en la misma parada de ese día. Pero esta vez no estaba buscando en la cartera esos céntimos perdidos de la mano de Dios para pagar el ticket del bus, no.

Porque esa mañana estaba yo en la marquesina donde la Morea. Iba directita al Corte Inglés, a comprarme mi adorado Ipod. ''¿Cuánto vale el ticket?'' pregunté nada más llegar. ''Un euro'', contestó alguien.

10, 30, 35, 60, 70 y 80 céntimos. Me faltan 20 céntimos... ''¿Por qué me habré comprado esa camisa? Si no lo hubiera hecho ahora tendría dinero suelto para pagar el bus..''

Entonces me volví a ese alguien que me había contestado. Era un chico, bastante más alto que yo, pelo moreno y ojos claros. Parecía estar algo cabreado. Le pregunté a ver si tenía 20 céntimos para dejarme y empezó a buscar en su bolsillo. ''No estoy ni seguro de tener para mi ticket..''. Tenía 1 euro y 20 céntimos. Ambos salvados.

El autobús no llegaba y hacía un calor de muerte y empecé a hablar con él. Y sí, estaba cabreado. Se le había estropeado el coche y se lo había llevado la grúa al taller. Y vivía en Ezkaba, no llevaba más que ese euro veinte en el bolsillo, a parte del carnet de conducir y las llaves de casa. Tras la media hora de espera contándonos nuestra vida, anécdotas, planes futuros, eligiendo un sabor de helado si tuviéramos que llenar una habitación entera, llegó en bus. Y como habíamos hecho buenas migas me acompañó al Corte Inglés y a hacer un par de recados más. Nos despedimos, volví a Estella y él se fue a su casa.

No lo he vuelto a ver. No le pedí el teléfono. De hecho, ni nos preguntamos los nombres.

Pero siempre me acuerdo de él cuando cojo el autobús en esa parada y especialmente cuando hace tanto calor como hoy.

25 de agosto de 2009

Nada que hacer

Últimamente todo lo que no puedo expresar con mis palabras lo encuentro plasmado en las canciones de Dikers. Incrédibol.

Miedo a hablar por hablar. Miedo a verte, a quererte...
A despertar. Con miedo a disimular y de repente perderte al resbalar.
En el miedo al final, el que nunca se irá porque el miedo fui yo...

El miedo al desastre, a que un dia me faltes y a ser un punto y aparte en tu baile.
Cruel y salvaje e s el miedo a alejarme de ti.. Ni un solo instante...
Y acostumbrarme a decir...que el miedo venció.

No hay foto, no hay vídeo, no hay lágrimas.

Y como ya he dicho en el tuenti:

Unas se van de compras, otras a descansar a un balneario, otras se ponen moradas de chocolate o de helado o para más inri de helado de chocolate, otras se encierran y lloran, otras gritan, otras salen y se olvidan.

Pero yo tengo una táctica para levantar el ánimo. Y esta vez toca levantarlo mucho. Por ello, me voy. Hasta Galicia, a Coruña para ser más exáctos. Al estadio Riazor.

¿A QUÉ? A ver un partido de la Selección Española.
¿CUÁNDO? El 5 de Septiembre.
¿CONTRA QUIÉN? Bélgica. (Recordemos que el pasado 15 de Octubre ganamos 2-1).

Y la gran pregunta..
¿A QUIÉN HE SECUESTRADO PARA ACOMPAÑARME?A la señorita Leyre Larrión. Mano a mano.

Y a disfrutar, pero primero, a estudiar.

22 de agosto de 2009

Punto y a parte.

Ayer a estas horas cambió mi presente. Se acabó, también el pasado. Y llega un nuevo futuro, desconcertante, demasiado. Me toca afrontar los días con otras pupilas, en compañía del sonido de una voz que aún no he encontrado, que llevo tanto tiempo buscando.

Y debo sonreír a pesar de haber caído dos veces en la trampa que yo misma inventé. Conozco la salida, y saldré. Pronto. Y por supuesto voy a prometer que volveré a caer, sería una estúpida si no lo hiciera, a pesar de que sigo siéndolo cayendo. Pero son dos estupideces distintas. Si no arriesgas dicen que no ganas y a mí esta vez me ha tocado perder un partido que lleva una eternidad disputándose. Miles de prórrogas, noche tras noche, penalti tras penalti. Y gol. En propia...

No ha salido ni una lágrima. Ni una mala cara. Ni un mal pensamiento. Ni comeduras negativas de cabeza. Y por eso tengo miedo, porque todos esos ''nis'' que acabo de enumerar (qué poco me gustan las enumeraciones...) llegarán todos de golpe y sin avisar.

Y aunque he contado todo y no he contado nada, me siento en deuda con este blog y el día de ayer no podía pasar sin pena ni gloria.

Dato importante: Sabía que este momento iba a llegar, tanto aquí como en mi realidad. Y siempre había pensado en qué decir, qué hacer, cómo actuar. Bien. Voy a dejar de pensar.


20 de agosto de 2009

Por casualidad


Si sólo es una carta en un buzón...



18 de agosto de 2009

Beer in Berlín


BERLÍN



El año pasado inexplicablemente me fui de esta ciudad con una decepción terrible.

Este año he visitado más sitios, he andado más, he salido más, he disfrutado de esta ciudad.
La catedral, el río, el muro, la puerta de Brandemburgo, el monumento al Holocausto, las pizzerías, los mojitos, los cafés en la plaza de París, el metro, el tranvía y el coche de San Fernando ante todo, un ratico a pie y otro andando.


Pero no todo se queda en la ciudad. Se queda en cada momento del día, fuera y dentro del hostal. A la noche disfrazados, en la discoteca Matrix (la misma del año pasado pero con varios pisos cerrados..), en la pizza de un metro...


Tenía calor. Puerta de la Catedral, después de comer en un restaurante a la orilla del río Spree. DIOS! Una fuente..

Y voy.

A la fuente, claro está. A meter aunque sea los pies.

Y..¿qué me encuentro ahí?
A un niño de Pamplona. Toma ya. Con su respectiva familia. No callaba..qué máquina de hablar..

Y cuando caía la noche, te miraba. Y me dormía con tu imagen. Siempre esperando, memorizando tu piel. Contando tus escalofríos, tiritando a una eternidad de ti. A dos camas, a una litera, a una sábana de separación.

Días de locura, días de intensidad intentando no volverme loca por tu culpa. Aunque tú no quieras, aunque yo lo desee, aunque me pises, aunque me odies, aunque no entiendas que yo esto no lo he buscado. Pero, inexplicablemente estoy contenta con el resultado.



16 de agosto de 2009

Una canción y la rosa

Gozando. Porque sí. Porque sale. Por las estrellas fugaces.

Pajitas ultralargas para degustar el sex on the beach, piscina de madrugada, jaleos nocturnos, noches en vela. Sofá, sofá y más sofá. Sorteos de camas. Camas con suerte. Y madrugar para levantarnos a desayunar a las 2 de la tarde.

Fin de semana, fiestas de Echávarri. Viviendo el cabaret todos disfrazados. Buena cena y buenas noches. Karaokes y al pilón. Porque es una emergencia de amor. Y llegó, llegó la rosa. Azul y gris, de globos hecha por David.

Amanece domingo caluroso.

Y Nanniel (Daniel) y David no se olvidarán de Atomillo, mi primo Rafa. Ni de sus ''pos tagüantas'' ni de su energía inagotable. Porque siempre te pedirá poder quitarse la ropa y andar en cueros por casa.

Servilleta en la cabeza.

7 de agosto de 2009

Estellicas

Siempre empezarán el viernes anterior al primer domingo de Agosto.

Porque Fiestas son mis alpargatas el viernes de Gigantes,
desgastándose en cada carrera con los cabezudos.
Fiestas es la gota de sudor del padre que lleva a hombros a su hijo en la bajadica de los chicos del domingo.
Fiestas es el olor a caldico recién hecho entre el encierrillo y el encierro.
Fiestas es mi pañuelo con el escudo de mi pueblo. Esa estrella de ocho puntas que llevo siempre al cuello.
Estella es fiesta, orgullo y diversión en cada gaita y gaitero, en cada golpe de tambor.
En cada baile, durante el día o la noche.

7 días, 7 cuentos, 7 historias. Besos y anécdotas. Canciones y la canción. Un abrazo y un sueño. Tus letras de cada día y los dos euros y medio mejor invertidos del mes.
Risas. Noches. Poca cama, mucha suerte.
Primos, amigos y tú.


Una vez más tocóme ejercer de Celestina. Y con gusto, oye. Y con buenos resultados. Ya es un clásico cuando me pongo en ese papel.

Y ahora me toca una semana completamente ALONE en Estella! Casa de mi madre LIBRE, casa de mi padre LIBRE, casa de mis abuelos LIBRE, casas varias de tíos LIBRES.
A gozar se ha dicho.

Dato Importante:
Comprar un chupete.