Calorazo, calorazo, gominolas congeladas, guitarra, agua fresca y a la sombra con mamá beibe y Álex. Mañana, cine por un euro y a pasar el día al río. Ni tan mal, ¿no?
Esperando nos ha pillado el toro y tachán! En tres días tenemos que dejar este piso y, adivináis? Aún no tenemos donde plantar nuestras cosas.
Lo mejor, la sensación total y absoluta de tranquilidad. Y si tenemos que dormir en la calle, se duerme. Estamos juntos, y el resto...es SECUNDARIO.
Ah!
Nueva York.
Adiós!