21 de marzo de 2010

Lucifer y sus querubines

Porque ese momento fue tan tan real, que ahora todo lo demás me parece falso.
Pero, a veces los sueños salen rana.

Porque me gustaría embotellar un instante y guardarlo en un armario hasta creer que lo he olvidado. Y entonces abrirlo, y respirarlo, y sentirlo de nuevo. Como si nunca antes hubiera existido. Novedad, puro sentimiento, reconocer uno por uno mis cinco sentidos.

Porque pasa un ángel o un demonio y algo cambia y se me hace tremendamente complicado volver a ponerlo todo en el mismo sitio. Pero, ¿para qué? Se trata de eso, ¿no? Supuestamente es una constante evolución. De todo.

Me saca de quicio mandar cartas en blanco.

¿Que por qué? Pues ni idea, chico.

Adiós.

1 comentario:

FrAn dijo...

La vida es un extraño cubo de rubik, muy pocos saben después de moverlo que vuelva a su sitio, menos aquellos que apenas lo mueven para que no se les estropee.

Los sueños, sueños son... A veces es una lástima pero hay pesadillas que agradecemos que lo sean...

Besos