Bueno, pues ni viendo los carteles he podido evitar darme una ostia.
Emocional. No vayáis a pensar...
...de hecho aún no he hecho el examen práctico.
ASÍ.
Así más o menos se me quedó la cara. Luego, atrasé el momento de lanzar improperios y me reí. Suelo reaccionar así. Yo lo del dicho reírse por no llorar, me lo tomo al pie de la letra en cada uno de los momentos mopas de mi existencia.
Estupefacción. Incredulidad. Decepción. Sorpresa...Y tantos otros.
¿QUE SI CONFÍO EN TI?
Pues me lo estoy pensando.
2 comentarios:
Complicado de entender este post.
Totalmente de acuerdo, Florencia. Siento no poder dar más explicaciones. Es una gran putada que me han hecho y me lo tengo que callar.
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