Y llega Abril. Anécdotas mil y muchas (pero que muchas, muchas) ganas de salir. Me da igual que llueva, ya saldré a navegar contigo. Podemos ir a comprar el pan en góndola y luego bajar a la Universidad en Kayak. Díme que no es buena idea!
Me vuelvo loca porque tu boca es un caramelo que olvidaron decirme a qué sabía. Es una sorpresa, la mía. Un valor seguro, si eres de limón, eres mío. Y no pondré caras raras, eso lo saben hasta en las callejas de San Petersburgo.
Y lo de sentada espero al hombre que yo quiero, acabó hace un buen tiempo. Pero todo el mundo necesita un pequeño descanso tras una buena escalada.
Adiós!
No hay comentarios:
Publicar un comentario