7 de febrero de 2010

Dame el cielo

Llevo unos días de sorpresas. Encontré un disco con unas fotos del año de la pera con algunos amigos y hoy revisando algunas cajas medio abandonadas he leído un papel roto por una de las esquinas, que escribí hace cosa de dos años. He de decir que en este momento no podría escribir estas palabras:

Dame el cielo, la tierra, tus pasos, tu caos. Miénteme y maquilla el mundo antes de que mis párpados despierten. Aletargados. Muertos, pero sanos. La cordura de tu cuerpo, borroso, a la luz de una bombilla fundida, perdida. Tu cuello, que viene, que muerde, que me sangra, que me compra, que me vende. La ley de la oferta y la demanda de mi rabia, de mis gritos ahogados bajo la ducha de martes a domingo. Porque los lunes toca baño, para disimular las lágrimas del espejo, los mensajes escritos bajo el vaho.

Y cuando terminé, me acordé de un blog.

Me lo he pasado bomba este fin de semana en casa, haciendo visitas a todos los primos, cenando aquí, durmiendo allá. Y hoy todos apulguerados en el sofá viendo una película. Algo de Robin Hood:

Mi madre: Callaos, Martín diles algo! (Martín es uno de mis primos, el mellizo de Ángela)
Tía Susana: ¿Le acaba de arrancar el corazón a la chica?
Mi madre: Sí, palpitante. Calla.
Abuela Maribel: ¿Que le ha arrancado qué?
Tía Susana: El corazón a la chica.
Tía Amelia: ¿Por qué?
Mi madre: Calla.
Tía Susana: No entiendo. ¿Cómo puede seguir caminando la tipa entonces?
Mi madre: Callad coñe!! Pues échale un poco de lógica no? Que es una chica dragón, ya sacará fuerza de las escamas o algo..
Abuela Maribel: ¿Un dragón?
Tía Amelia: Blanca! Ven que te he pelado una manzana para merendar.
Rafa (otro primo pequeño): Yo le doy mi piel a la tía puy (mi madre).
Mi madre: ...

Y entonces Martín se va. Siguiente escena. Llaman al timbre. Seguimos apulguerados sin enterarnos de nada de la peli.

Mi madre: Marina, te toca abrir.
Marina: !Pero si acabo de llegar¡
Mi madre: Pues eso, te toca.

Marina abre. Se sienta. Vuelven a llamar.

Marina: Martín, te toca. (Martín no está).
Mi madre: Marina, has abierto mal, te vuelve a tocar.

Marina vuelve a abrir. Se sienta. Vuelven a llamar.

Marina: "·$"·$%"·$%"·$.
Abuela Maribel: Te voy a lavar la boca con jabón.

Rafa se levanta y coge el telefonillo. Dice que es Ángela. Que no quiere subir, sólo quiere que baje Martín a jugar.

Adiós.

1 comentario:

*leyre* dijo...

Me encantan esos momentos de oronoz´s family.... jejeje.

Muy bonito
Un besoooo