- Depende de cómo sea ese día...
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Así de triste me ha dejado el final de la trilogía de Piratas del Caribe. Tal vez es porque hoy estoy especialmente sensible (muy probable) o tal vez sea porque la vez que fui al cine a verla no hice ni caso y no me enteré del final (también muy probable).
El caso es que me he parado a pensar y me he autopreguntado: ¿Serías capaz de ver un día cada diez años a la persona que quieres o preferirías morir? (Dilema que se plantea en la película). Bien, expuesta la pregunta, respondo que preferiría casi con toda seguridad morir. Pero ahí queda el casi.
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Y, ¿qué pinta la foto de la sonrisa de mi prima Blanca con esta entrada? Nada. Pero me apetecía ponerla.
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La novedad de hoy es que no hay novedades y la de ayer fue que llevé reloj. Y David tardó en darse cuenta toooda la tarde. Pero lo hizo mientras jugábamos en el George a las cartas con el Barcelona-Villareal de fondo (Bien amarillos, bien!) y casi le da un patatús de la emoción:
- ¿¿¿Tú con reloj??? ¡¡¿¿Por dónde ha salido el sol hoy??!!
Y tampoco es para tanto, sólo es una pulsera de silicona azul con una bolita que pone la hora. Ya véis, unas se la ponen en las tetas, y yo en la muñeca. Qué cosas...
Adiós.
3 comentarios:
FELIZ AÑO NUEVO!!!!
yo tampoco me enteré muy bien del final.... la tendré que volver a ver!
xcierto, quiero ver ese reloj...
1beso bien dado, putis
tk
jajaja es un trozo de plastico el reloj eh?? no te emociones jajajajajajaj pero sabes...es ASUUUULLLLL COMO EL MARRRR ASULLLL!!!!
respecto a la otra entrada...yo también te invitaré a mi boda en caso de que me case y si no me caso...haré una boda de mentira para poder mandarte una invitación!!! besoooo
tq putis
A mí creo que me pasó igual pero a veces me pasa. Recuerdo cuando fui a ver hace muchísimo Moulin Rouge al cine, todos mis amigos lloraron menos yo. Pero quizás es que no lo entendía o que el esfuerzo de leer los subtítulos me dejó demasiado cansado para derramar las lágrimas... ¬¬'
Tendré que volver a verla. Hay un refrán que dice que no hay mal que cien años dure... y a veces diez años no es demasiado tiempo para la recompensa. Mira Ulises lo que tardó en llegar a Ítaca para ver que a su mujer se la querían ventilar unos cuantos y a pesar de las ganas que tenía tuvo que esperar un tiempecillo más para verla.
Besos
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