Los milagros existen

Sí señor. Existen! Donkey Kong 64. El juego que nos las ha hecho pasar canutas desde hace unos cuantos años (7-8 creo). Llevábamos estancados cosa de un año porque no conseguíamos pasar de las 174 bananas doradas. (OOOOHHH BANANA..)

En concreto nos obsesionamos con la pantallita que aquí os muestro. En uno de los mundos (Fábrica Frenética) una máquina de jugar dentro del juego te lleva hasta el primer juego de Mario. Consta de cuatro pantallas, obviamente cada una de un nivel superior. Era imposible. Imposible. Un año..

Estos días hemos metido entre los cuatro más horas que nunca en el jueguecito y hemos pasado la pantalla. Banana dorada al canto. Ya tenemos 175 de 2o0. Este ha sido el milagro.

La cara oculta del milagro (podemos llamarla putada) es que tenemos que volver a pasarlos con más dificultad para conseguir la moneda Nintendo. Necesaria junto a la moneda Rareware para conseguir la última llave que libera a nuestra amigo aliado para vencer al malo malísimo.

Este juego nos está matando. No hay manera! Pero es tan bueno que no podemos dejarlo ahí tirado ni aunque queramos.

El camiiino que lleva a la Play..

..baja hasta el cuarto con calefacción..

Cojo el mando y empiezo a jugar..

..voy a cargarme a todos los fantasmás

para poder

la banana doradaaaa gaanaaarr...

Genial canción que se ha inventado mi hermano Daniel con la música del odioso villancico ''El camino que lleva a Belééééénn..''. Menudo ataque de risa. Eso sí, no nos olvidemos de que no es la PLAY. Es la prehistórica pero genial Nintendo 64.

Y eso, que ya vale por hoy. Le regalo dos JUDÍAS mágicas al que se lea todo de golpe.