11 de mayo de 2011

Mi voz

''Qué voz más rara...'' cuando se oyó en esa grabación. 
''Qué voz más amenazante...'' cuando se oyó en esa grabación.
''Qué voz más histérica...'' cuando se oyó en esa grabación.
''Qué voz sin razón...'' cuando le oyó en esa grabación.
Hace ya mucho tiempo (no tanto, pero han pasado muchas cosas y parece que fue otra vida), un día, sirviendo una boda, Isabel entra al Office en busca del maître porque no queda nada de vino blanco ni en las mesas de apoyo para los camareros, ni en las cámaras frías. 

- Javí! No queda vino blanco. 

Y lo dije. No sé cómo lo dije, ni a cuántos decibelios, ni qué cara tuve que poner cuando pronunciaba las palabras. 

Segundo Acto: Estamos en Madrid, mi hermano Daniel, Javi (ya ex jefe mío) y yo. Javi le cuenta la historia a mi hermano.

- Y sabes, me lo dijo como si no quedase ni una botella de vino blanco sobre la faz de la tierra! Tu hermana...que tiene un tono de voz que parece que se acaba el mundo cada vez que me decía algo en el hotel. 

Odio mi voz. 

Y así fue como Isabel acabó cortándose las cuerdas vocales una noche de Mayo. 
El pasado...que siempre tiene algo que ver con el presente.

Adiós. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Sabes qué?? Tu tía ha dicho esta mañana que su frase preferida cuando era adolescente era:

"Si amas algo, déjalo libre. Si vuelve, es tuyo. Si no vuelve, nunca lo fue"

que la tenía hasta en un marco! que casualidad!!
besooos!

Isabel dijo...

Y sabes a quién le regaló ese marco y lo tiene bien puestico mono mono en su habitación? =)

Comparto su favoritismo!

Anónimo dijo...

jaja es que leo siempre tu blog, me encanta la frase, y cuando lo dijo me llamó muchísimo la atención y tuve el impulso irrefrenable de decirselo xD

Pero vaya...que si fue ella la que te regaló el marco, poco más puedo añadir!

Graciaaas!

Anónimo dijo...

Pd. qué suerte tienes de tener una tia así! :)